Querido Henri. Hoy todo el blog respira amor y ternura, eso que yo deseo tanto,. No voy a destacar ninguno . Esos cuerpos desnudos abrazandose, con las manos posadas en las nalgas del otro. Esos labios unidos con mas o menos fuerza. Todo destila amor. Gracias Henri por tus palabras y tu ofrecimiento de ayer. No haces mas que confirmar que eres un cielo y por eso ya te admiro. Iba a poner te quiero pero no quiero pasarme. Seguire usando el blog para dar rienda suelta a mis sentimientos. Un besazo enorme para ti.
Querido Jordi, siempre he pensado que una manera bonita de vivir y de satisfacción es hacer el bien, ayudar o al menos intentarlo, a los demás. La doble intención, la hipocresía, el cinismo, no van conmigo. Me alegro que te hayan servido de algo mis palabras de ayer. Mi gran timidez, que en otro tiempo creí superada, hace que me ponga nervioso al leer tus bondades para conmigo: muchas gracias, de corazón. Quisiera conocerte en persona, saludarte, hablar, quizás intimar, sin que en modo alguno perjudique a tu vida privada familiar. / Post de hoy particularmente hermoso, lleno, como dices, de amor y ternura, dos valores muy queridos por mí. No te preocupes por si te pasas o no con las palabras, sé que las escribes con todo el cariño y honestidad del mundo. Un beso, un abrazo, mi gran amigo. Henri.
Querido Henri. Hoy todo el blog respira amor y ternura, eso que yo deseo tanto,. No voy a destacar ninguno . Esos cuerpos desnudos abrazandose, con las manos posadas en las nalgas del otro. Esos labios unidos con mas o menos fuerza. Todo destila amor. Gracias Henri por tus palabras y tu ofrecimiento de ayer. No haces mas que confirmar que eres un cielo y por eso ya te admiro. Iba a poner te quiero pero no quiero pasarme. Seguire usando el blog para dar rienda suelta a mis sentimientos. Un besazo enorme para ti.
ResponderEliminarQuerido Jordi, siempre he pensado que una manera bonita de vivir y de satisfacción es hacer el bien, ayudar o al menos intentarlo, a los demás. La doble intención, la hipocresía, el cinismo, no van conmigo. Me alegro que te hayan servido de algo mis palabras de ayer. Mi gran timidez, que en otro tiempo creí superada, hace que me ponga nervioso al leer tus bondades para conmigo: muchas gracias, de corazón. Quisiera conocerte en persona, saludarte, hablar, quizás intimar, sin que en modo alguno perjudique a tu vida privada familiar. / Post de hoy particularmente hermoso, lleno, como dices, de amor y ternura, dos valores muy queridos por mí. No te preocupes por si te pasas o no con las palabras, sé que las escribes con todo el cariño y honestidad del mundo. Un beso, un abrazo, mi gran amigo. Henri.
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